De Dialogo Digital.
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No es un misterio el hecho de que en el País sea cuesta arriba armar, pero sobre todo mantener un sello editorial. Se requiere mucho esfuerzo y dedicación. La economía maltrecha y los altos costos de los libros, hacen que leer sea casi un lujo reservado para unos pocos.Como es sabido, existen las editoriales de amplia distribución, pero desde hace un tiempo para acá, cada vez más, van cobrando fuerzas las dedicadas a la autogestión.
Conscientes de esto, la escritora Nicole Cecilia y el escritor Xavier Valcárcel han decidido crear la editorial Atarraya Cartonera.Nicole, actualmente radicada en México y Xavier, quien reside en la Isla, han juntado esfuerzos para propiciar un espacio que sirva como puente para mostrar y conectar la literatura puertorriqueña, junto a la del resto de Iberoamérica.
“Nuestro proyecto tiene como meta principal la difusión, buscamos añadir al acervo nacional. Sacamos libros que están fuera de circulación, como también escritores emergentes del país. También hemos decidido publicar a escritores de Iberoamérica. Muchas veces nos olvidamos de que pertenecemos al resto del continente”, expresó Valcárcel a Diálogo.
En noviembre Atarraya lanzó tres libros: Imago: versión homenaje, del poeta puertorriqueño Néstor Barreto, LSD, del poeta chileno Héctor Hernández Montesinos, y Candada por error, de la también poeta puertorriqueña Mara Pastor.
Todos los libros –libros guerrilla–, están confeccionados a mano. Se utilizan cartones desechados por grandes tiendas multinacionales y grapas. Atarraya, en su definición, viene a ser una herramienta compuesta de hilos, amarres y tejidos utilizados para la pesca.
Tanto para Xavier, como para Nicole, el proyecto es un símbolo de resistencia. Se intenta remediar las imposiciones coloniales que incluyen la privación de la experiencia caribeña y latinoamericana dentro del mercado cultural en la isla.
La editorial viene a sumarse a una ya larga tradición de editoriales cartoneras en Latinoamérica. La primera en confeccionar libros mediante estos parámetros, fue Eloísa Cartonera, fundada en el 2002 en la Argentina, para encarar la crisis económica que enfrentaba el país.
Más allá de producir libros de calidad a bajo costo y hacerlos circular mediante vías alternativas, las cartoneras utilizan como materia prima los desechos del consumo capitalista.
Al momento, Atarraya Cartonera ha publicado tres títulos de poesía, pero no descarta incluir otros géneros. Recientemente se unieron a la cartonera de la hermana República Dominicana: Luzazul, ya está en proceso una antología de poetas emergentes compuesto por escritores de Puerto Rico y la vecina isla.